"Quiero pedirte perdón, perdón por todas aquellas situaciones malas que te hice pasar, rabietas llenas de maldad, de celos malos que nunca podía controlar.
Miedo sentí aquel día que miraste fijamente a mis ojos. Tus ojos llorosos expresaban dolor, ganas de llorar, pero tu boca no podía expresar lo que te sucedía, no soltaba lo que tu corazón sentía, por pena, pena por echar a perder todo, por lo vivido y el amor mutuo de los dos. Aquella mirada terminó de completar todos aquellos pensamientos oscuros que deambulaban por mi mente, sentí dolor, angustia...
Aquella angustia no me dejaba respirar, lloraba y lloraba y no podía parar, te agarré con todas mis fuerzas, no quería que te fueras. Llorando te apoyaste en mi hombro, me abrazaste y me susurraste al oído que era la hora de irte de mi lado, me amabas pero tu corazón no aguantaba.
Vi tus ojos bañados en lágrimas, queriendo quedarse. Los dos sentíamos dolor, ni uno ni otro podía parar de pensar en lo que estaba ocurriendo.
Cuando decidiste soltarme de las manos para macharte para siempre, mi corazón dio un giro, mientras observaba como te marchabas, mis ojos eran un mar de lágrimas, mi corazón latía muy fuerte y a cada paso que dabas aumentaba sus latidos.
Hasta que perdí de vista tu cuerpo. Quise correr hacia a ti, abrazarte, pero no tuve la suficiente valentía. Tenía tanto miedo.
Días después, seguía metida en casa, sin comer, sin dormir, solo pensando en recibir un mensaje tuyo, una triste señal de vida que me alegrase un poco y aliviase el dolor que mi corazón sentía. Estuve llorando a todas horas, arrepintiéndome de cosas que yo ni aun sabía. Necesitaba explicaciones, o mejor dicho... Verte, ver tu sonrisa plagada de una dulce tranquilidad, necesitaba mirar tus ojos que gritaban todo el deseo que sentías hacia mi.
Días mas tarde, decidí salir a la calle fuese al lugar que fuese todo me recordaba a ti. Iba en tu busca, quería forzar un encuentro casual, quería forzarlo yendo por los lugares donde tu salías ir, así el dolor me era mas ameno.
Gracias a la gente que me rodea, poco a poco, pude sacarte de mi mente. Ya no eras totalmente el pensamiento diario que deambulaba por mi mente. Quería hacer como si nada pasase, como si mi corazón se hubiese olvidado ya de ti. Realmente, mi corazón seguía latiendo tan rápido y tan fuerte como cuando te fuiste de mi lado. Te amaba, te amaba y no me había dado cuenta hasta que de verdad vi que ya no estabas día tras día a mi lado.
Al cabo de un tiempo tuve que soportar millones de comentarios ofensivos que hicieron ponerme en tu contra, ver cosas que no eran de mi agrado. Te seguía echando mucho de menos.
Hoy en día me he dado cuenta, tras haber pasado unos meses, de los errores que cometí. No supe amarte en aquel momento como tu me amabas a mi, hice y creé ambientes malos que te dañaron. Al final fue por todas aquellas "pequeñas" cosas las que hicieron que dejaras todo, por mucho dolor que te causase.
No se si leerás esto, ojalá que si, amor de mi vida. Pero si lo lees me encantaría que supieras lo mucho que me arrepiento, quiero pedirte disculpas por lo que te llegué a causar. Te quiero. Te quiero por que fuiste una persona esencial en mi vida y en estos momentos eres una persona muy especial para mi, por muy lejos que estés."
-Cartas.-
Foto tenue, para un momento oscuro.
Miedo sentí aquel día que miraste fijamente a mis ojos. Tus ojos llorosos expresaban dolor, ganas de llorar, pero tu boca no podía expresar lo que te sucedía, no soltaba lo que tu corazón sentía, por pena, pena por echar a perder todo, por lo vivido y el amor mutuo de los dos. Aquella mirada terminó de completar todos aquellos pensamientos oscuros que deambulaban por mi mente, sentí dolor, angustia...
Aquella angustia no me dejaba respirar, lloraba y lloraba y no podía parar, te agarré con todas mis fuerzas, no quería que te fueras. Llorando te apoyaste en mi hombro, me abrazaste y me susurraste al oído que era la hora de irte de mi lado, me amabas pero tu corazón no aguantaba.
Vi tus ojos bañados en lágrimas, queriendo quedarse. Los dos sentíamos dolor, ni uno ni otro podía parar de pensar en lo que estaba ocurriendo.
Cuando decidiste soltarme de las manos para macharte para siempre, mi corazón dio un giro, mientras observaba como te marchabas, mis ojos eran un mar de lágrimas, mi corazón latía muy fuerte y a cada paso que dabas aumentaba sus latidos.
Hasta que perdí de vista tu cuerpo. Quise correr hacia a ti, abrazarte, pero no tuve la suficiente valentía. Tenía tanto miedo.
Días después, seguía metida en casa, sin comer, sin dormir, solo pensando en recibir un mensaje tuyo, una triste señal de vida que me alegrase un poco y aliviase el dolor que mi corazón sentía. Estuve llorando a todas horas, arrepintiéndome de cosas que yo ni aun sabía. Necesitaba explicaciones, o mejor dicho... Verte, ver tu sonrisa plagada de una dulce tranquilidad, necesitaba mirar tus ojos que gritaban todo el deseo que sentías hacia mi.
Días mas tarde, decidí salir a la calle fuese al lugar que fuese todo me recordaba a ti. Iba en tu busca, quería forzar un encuentro casual, quería forzarlo yendo por los lugares donde tu salías ir, así el dolor me era mas ameno.
Gracias a la gente que me rodea, poco a poco, pude sacarte de mi mente. Ya no eras totalmente el pensamiento diario que deambulaba por mi mente. Quería hacer como si nada pasase, como si mi corazón se hubiese olvidado ya de ti. Realmente, mi corazón seguía latiendo tan rápido y tan fuerte como cuando te fuiste de mi lado. Te amaba, te amaba y no me había dado cuenta hasta que de verdad vi que ya no estabas día tras día a mi lado.
Al cabo de un tiempo tuve que soportar millones de comentarios ofensivos que hicieron ponerme en tu contra, ver cosas que no eran de mi agrado. Te seguía echando mucho de menos.
Hoy en día me he dado cuenta, tras haber pasado unos meses, de los errores que cometí. No supe amarte en aquel momento como tu me amabas a mi, hice y creé ambientes malos que te dañaron. Al final fue por todas aquellas "pequeñas" cosas las que hicieron que dejaras todo, por mucho dolor que te causase.
No se si leerás esto, ojalá que si, amor de mi vida. Pero si lo lees me encantaría que supieras lo mucho que me arrepiento, quiero pedirte disculpas por lo que te llegué a causar. Te quiero. Te quiero por que fuiste una persona esencial en mi vida y en estos momentos eres una persona muy especial para mi, por muy lejos que estés."
-Cartas.-
Foto tenue, para un momento oscuro.
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